La construcción del centro permitirá a la comunidad de investigadores de la UNAM interactuar en las áreas de la biotecnología, ciencias genómicas, física aplicada, energías renovables y las matemáticas, formando profesionistas altamente capacitados y generando conocimientos que permitan la solución de problemas de salud, asociados a diversos agentes infecciosos (virus).
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desea iniciar, a la brevedad, la construcción de un Centro de Investigación en Virología en la ciudad de Cuernavaca, Morelos, el cual requerirá de una inversión de 281.3 millones de pesos. Su ubicación responde a la posibilidad de aprovechar la infraestructura de los Laboratorios Nacionales del Conacyt y del Instituto Nacional de Salud Pública que existen en esa entidad.
Dicho proyecto, además de necesario, es considerado por la institución como un asunto “de seguridad nacional” debido a que, en contingencias epidemiológicas causadas por enfermedades virales emergentes, como la actual por el Covid-19, y reemergentes se requieren de acciones conjuntas entre diferentes sectores.
“En México no existen actualmente elementos de desarrollo, coordinación y experiencia en la academia que permitan anticipar brotes epidémicos y contribuir con el sector salud a implementar una reacción más eficiente y eficaz ante la aparición de enfermedades. Es claro que no es posible responder a las crisis epidemiológicas con nuevos métodos e innovaciones tecnológicos a la mitad de éstas y que es necesario planear con anticipación los proyectos estratégicos que hay que impulsar y las acciones a emprender”, explicó la universidad.
Los recursos presupuestales serán asignados a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y, en materia docente, se pretende aprovechar la experiencia y logros del Instituto de Biotecnología de la UNAM.
En el análisis costo-eficiencia del centro de investigación, con fecha de junio pasado, se detalló que cerca del 75% de las enfermedades emergentes son causadas por eventos zoonóticos (transmisión de enfermedades de animales a humanos), debidos principalmente al contacto cercano con animales domésticos y silvestres.
Además, la gran mayoría de los patógenos transmitidos en estos eventos son virus, lo que refleja el gran potencial evolutivo y adaptativo de los mismos.
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“La investigación en esta área es importante para disminuir la dependencia que tenemos de otros países en conocimiento, desarrollo tecnológico, innovación y producción de métodos diagnósticos, antivirales y vacunas”, se explicó en el documento elaborado por la Dirección General de Obras y Conservación de la UNAM.
No hay investigación
Entre los argumentos para solicitar los recursos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) se menciona que, en este momento, México enfrenta diversos e importantes retos ante la carencia de infraestructura destinada a la investigación científica, y en específico en el campo de medicina, donde se ubica a la virología, por la aparición del coronavirus SARS-CoV-2.
Como antecedente al nuevo centro, se recordó que durante el sexenio del presidente Adolfo López Mateos el Instituto Nacional de Virología de la Secretaría de Salubridad y Asistencia (SSA), realizaba investigación de frontera en diferentes virus de importancia para la salud pública.
Con el tiempo, dicho instituto se fue transformando y dejó de hacer investigación para dedicarse, fundamentalmente, a elaborar vacunas para las principales enfermedades virales. En la actualidad, el Instituto Nacional de Virología es parte de los Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), que es una empresa de propiedad mayoritariamente estatal que desarrolla, produce, importa y comercializa vacunas y antivenenos.
“La salud de los habitantes es determinante en la economía, la aparición e impacto de nuevas enfermedades o patógenos, como el coronavirus SARS-CoV-2, y la enfermedad que provoca (Covid-19), ha motivado la caída del 3.3% del PIB y la pérdida de cerca de un millón de empleos. Los anteriores efectos son evidencia de no atender urgentemente, la carencia de infraestructura y la creación de especialistas, la investigación médica y la generación de estrategias de prevención y/o mitigación de las enfermedades”, se precisó.
El centro se pretende construir en una superficie de 6,369.52 m², e incluirá 20 laboratorios, un auditorio, salones de clases y las unidades: de Desarrollo Tecnológico y Servicios, de Divulgación Científica y Comunicación Social, de Bioseguridad, de Cómputo y de Bioterio.
La lista de virus emergentes es larga, pero de finales de la década de los ochenta a la actualidad la lista ha crecido con mayor rapidez, con la aparición de virus que representan serios problemas a la salud pública, como: el VIH, Nipah, Oeste del Nilo, SARS, hantavirus, MERS, influenza H1N1, Ébola, chikungunya, Zika, fiebre amarilla, Mayaro y enterovirus 68, entre muchos otros.
alejandro.delarosa@eleconomista.mx
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