ABRIENDO BRECHA
Andrés Rodríguez Cabrera
Los inmersos en la política saben que, desde hace más de diez años, Ricardo Orozco Alor fue impulsado por su mecenas el ex gobernador interino y ex presidiario Flavino Ríos Alvarado. Y Javier Soberano Torres “El Chatarrero” no era nadie antes de relacionarse con el ahora preso político, Nicolás Ruiz Roset, candidato por la alianza PAN-PRI-PRD a la presidencia municipal de Minatitlán.
Algunos podrán recordar que el ex candidato por el PRI a diputado local por el 28 distrito electoral, Ricardo Orozco, fue adversario de Javier Soberano, por el mismo cargo en 2016, y que ambos perdieron ante la morenista externa Miriam Judith González Sheridan (July Sheridan); actual candidata a diputada local, pero ahora por la alianza PAN-PRI-PRD. Adversidades que da la vida.
Javier Soberano “El Chatarrero” es bueno para los “negocios”, pero como político es un perdedor nato, porque en el 2015 tampoco pudo ganar la diputación federal por el PT en el 14 distrito electoral; por este motivo, tal vez, al PT no le convino hacerlo candidato a diputado local en este año ni le dio la candidatura a la presidencia municipal de Minatitlán a Ricardo Orozco.
Pero en 2017, cuando Soberano Torres aún se desgarraba las vestiduras por el PRD y daba la vida por Nicolás Ruiz, logró meter en la planilla de la coalición PAN-PRD a la ex perredista y actual Regidora Undécima Erika Burgoa Gutiérrez, cuando Ruiz Roset contendió por la alcaldía de Minatitlán; solo bajo la sombra del amigo que ahora repudia pudo ser candidato, y ganar el cargo para su amante.
En el mismo 2017, el candidato por Nueva Alianza a Presidente de Minatitlán, Rafael Mathey Maldonado, recién ex aspirante por Morena a la misma presidencia, obtuvo los votos suficientes para que a Guadalupe Andrade Cruz le asignaran la Regiduría Duodécima.
Después de que las “comadres” se pelearan con el dirigente estatal del PT en Veracruz, Vicente Aguilar Aguilar, Orozco Alor y Soberano Torres aceptaron la representación del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en Minatitlán, que les ofreció el dirigente estatal Marcelo Ruiz Sánchez; partido con el que se comprometieron apoyar a las candidatas por la alianza Morena-PVEM-PT a diputada federal, diputada local y Presidente, Rosalba Valencia Cruz, Jessica Ramírez Cisneros y Carmen Medel Palma.
Pero como malagradecidos que son, cada vez que Ricardo Orozco es entrevistado por representantes de diversos medios, valiéndole poco el resultado que obtenga su candidata morenista externa Carmen Medel, ahora pide a la ciudadanía que voten por los candidatos a regidores de su nuevo partido, porque él y Tania Ivette Estrada Núñez van como Regidor Segundo y Regidor Primero, en la planilla del PVEM.
A todo esto ¿Qué le promete ahora Orozco Alor al pueblo de Minatitlán? Que los regidores del PVEM si apoyarán en Cabildo las demandas ciudadanas, “no seremos comparsa ni lacayos de la candidata o candidato que gane la alcaldía”, palabras más, palabras menos ha expresado; quien, por cierto, en las entrevistas ya no se hace acompañar del ex perredista que también traicionó a los minatitlecos con su regidora, Javier Soberano.
Amable lector, si usted tiene la oportunidad de investigar el indigno y vergonzoso papel de las regidoras de Javier Soberano y Rafael Mathey, Erika Burgoa Gutiérrez y Guadalupe Andrade Cruz, confirmará que durante casi tres años y medio se han plegado a las decisiones autoritarias del alcalde morenista Nicolás Reyes Álvarez, y son sus “levanta dedo” y “tapaderas” en Cabildo; sobre todo, cuando se aprueban los estados financieros y avances y/o conclusión de obras.
Permítame contextualizar el tema, amable lector. En el 2018, Tania Ivette Estrada fue utilizada –enviada a perder- por el líder de la Sección 10 petrolera, Jorge Wade González, como candidata por el PRI a diputada local, pero sucumbió ante el efecto AMLO y ganó Jessica Ramírez.
En 2107, el candidato a la alcaldía Rafael Mathey, vociferaba contra el gobierno municipal priista de Héctor Damián Cheng Barragán; y ese mismo año, lo hacía Javier Soberano –siempre a la sombra de Nicolás Ruiz- contra su entonces enemigo acérrimo y presidente municipal de hecho -reitero, el de derecho era su compadre Cheng Barragán-, el ex tesorero priista Saúl Wade León.
¡Cosas veredes! Ahora Ricardo Orozco, Javier Soberano, Rafael Mathey, Jorge Wade, Saúl Wade, Tania Ivette Estrada, Erika Burgoa, Guadalupe Andrade, entre muchos traidores más al verdadero pueblo de Minatitlán; ahora comen en el mismo plato que les dispuso la 4T de Morena, a través del diputado federal plurinominal morenista, Sergio Gutiérrez Luna.
Por lo antes expuesto, se advierte que esta nueva mezcolanza “política” ningún beneficio podría ofrecerle al pueblo en el ayuntamiento de Minatitlán, porque resultaría más de lo mismo si alguien decidiera votar por la candidata a Regidor Primero por el PVEM, Tania Ivette Estrada.
Donde, además, el mismo candidato a Regidor Segundo por el PVEM Ricardo Orozco, acepta en sus actuales declaraciones públicas que el no pudo hacer nada –más bien no lo dejaron hacer nada- contra el autoritarismo y decisión de la ex Presidente municipal Guadalupe J. Porras David (2008-2010) de construir el “Puente Fantasma” a Capoacán, por citar un caso; cuando él era Regidor Segundo por el PRI.
Lo «chamaquearon», según él, cuando pretendió ser oposición, pero lo cierto es que temía ser regañado por el entonces poderoso gobernador y padrino político de Guadalupe J. Porras, Fidel Herrera Beltrán; se la llevó de “a muertito”, y decidió no aportar ningún proyecto y/o iniciativa en Cabildo.
En ese entonces, Orozco Alor también perdió la CNOP local –y aún no la recupera- ante Porras David, porque no tuvo la capacidad de convocatoria que presumía. Y, al final, con todo el cinismo y la doble moral que aún lo caracteriza, terminó por dedicarle tiempo completo al ITESCO.
Ahora, Ricardo Orozco se rencuentra con el delegado nacional del PVEM –partido ex rémora del PRI- en Veracruz e hijo de Fidel Herrera, Javier Herrera Borunda, y juntos pretenden repetir el triunfo de la 4T en Minatitlán y los distritos 28 y 14, con sus tres repudiadas candidatas.
En fin, será el pueblo el que decida si valdrá la pena votar o no por el PVEM el próximo 6 de junio, que ahora dirigen en Minatitlán los “morenistas” convenencieros Ricardo Orozco y Javier Soberano.
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