El secretario general del S.T.P.R.M. Ricardo Aldana Prieto, cuyo cargo fue impugnado y se encuentra en manos de la S.C.J.N. es considerado, por miles de trabajadores petroleros, como “vergüenza nacional” al haber sido protegido, por décadas, por los gobiernos panistas y priistas y por haber sido el artífice de la triangulación de recursos de Pemex al PRI en el año 2000, para de ahí, desviarlo a la campaña presidencial de Francisco Labastida.
Su cargo, de secretario general, fue impugnado por Cesar Pecero Lozano, de quien se menciona tendrá una Audiencia Constitucional a finales de este mes, aunque se dice que podría ser antes o posponerla hasta el mes de mayo, pero existen versiones, en las altas esferas, que indican, que la “gente de arriba” ya tomó cartas en el asunto, que solo esperan instrucciones del número “uno”, y que “este arroz, ya se coció”, y mencionan como el próximo secretario general del S.T.P.R.M. a Cesar Pecero, y antes de junio.
Y a raíz de estas versiones que han circulado en las áreas petroleras, muchos trabajadores continúan brindándole su respaldo y sumándose a su Proyecto de la Cruzada por la Democracia y la Unidad, inclusive, aspirantes a las secretarias generales que buscan alcanzar la secretaria general a la que pertenecen, solo que algunos, no cuentan con carisma entre sus compañeros y buscan ser impuestos, el “dedazo”.
Y miles de trabajadores petroleros confían en la fuerza sindical y poder de convocatoria de Cesar Pecero Lozano. Confían en que el Gobierno de la 4 Transformación actuara con Justicia contra la delincuencia sindical petrolera, y contra el “charrismo sindical”, que, en campaña, Andrés Manuel López Obrador, prometió erradicar, llegando a la Presidencia de México.
Cierto es, que millones de mexicanos pensaron, que al no tener fuero, ni Carlos Romero Deschamps, ni Ricardo Aldana Prieto, pudieran haber sido detenidos en cualquier momento y desde el 2018, derivado de la cosecha de denuncias penales que existen en la Fiscalía General de la Republica y las derivadas por la Unidad de Inteligencia Financiera, donde se menciona lavado de dinero, desvíos millonarios, malversación de fondos, vínculos con la Delincuencia Organizada y robo de hidrocarburos, -huachicol- así como en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Averiguaciones que datan desde 1992 y desde el 2018 en que llegó al Gobierno de México, la 4 Transformación.
Y como tesorero del S.T.P.R.M. Ricardo Aldana Prieto fue el encargado de triangular los Recursos de Pemex al PRI, lo que fue llamado “Pemexgate”, un símbolo de corrupción a nivel internacional que distinguió a México, y donde los culpables continúan gozando de libertad, y riéndose de las instituciones del País, incluida la Presidencia de México, ya que por ese desvió de recursos el PRI pago, con dinero de los petroleros, la multa más grande de la historia mundial, mil millones de pesos, e hipotecaron, por 30 años, las cuotas sindicales del S.T.P.R.M. hasta el 2034. Y ahí está, Ricardo Aldana, riéndose. En fin.
Por Francisco Alfaro Ruiz
