- La atención de la salud mental en nuestro país difícilmente se podría pensar sin sus aportaciones, agregó el rector
- •Gran mexicano que dejó huellas de lo que creó; no solo rastros de lo que fue, señaló Jorge Alcocer Varela
- • Fue un hombre de familia: un buen hijo, un buen hermano, un buen padre y un buen abuelo, expresó Juan Ramón de la Fuente Ramírez
- • José Halabe Cherem: marcó paradigmas en la historia de la Medicina
- • El título que más disfrutó fue el de maestro, aseguró Eduardo Ángel Madrigal de León
Como un humanista, ilustre universitario y pilar de la psiquiatría mexicana definió el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, al doctor Ramón de la Fuente Muñiz.
“Fue de los mexicanos llamados a construir el México del siglo XX, a modernizarlo y a crear o consolidar instituciones”, añadió en la ceremonia presencial efectuada por el centenario del natalicio del primer director del Instituto Nacional de Psiquiatría, en la que participaron el secretario de Salud federal, Jorge Alcocer Varela; y Juan Ramón de la Fuente Ramírez, exrector de la UNAM y Representante Permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En su oportunidad, el titular de la Secretaría de Salud, Jorge Alcocer Varela, afirmó que De la Fuente Muñiz fue un gran mexicano que dejó huellas de lo que creó, no solo rastros de lo que fue. Destacó que el modelo biopsicosocial que impulsó ha establecido un enfoque más empático y compasivo en la práctica médica.
En tanto, Juan Ramón de la Fuente Ramírez agradeció a las instituciones organizadoras de las celebraciones por el centenario del natalicio de su padre, en especial a la Secretaría de Salud y a la UNAM. Indicó que los méritos y logros documentados en la historia de la Medicina y la psiquiatría, por lo que compartió anécdotas de su última etapa. Retomó los comentarios que el exsecretario de Salud, Jesús Kumate, hiciera en su momento del homenajeado:
“Fue distinguido sin ser solemne; cordial, pero sin demasiadas familiaridades; con sentido agudo del humor, pero sin ironías hirientes; parco al hablar, pero contundente al opinar; moderado en la alabanza y nunca alabó al poderoso. Fue sereno en el juicio, sabio en el consejo; hombre de principios, pero no de partidos”, expresó al tiempo que agregó:
También fue un hombre de familia: un buen hijo, un buen hermano, un buen padre y un buen abuelo.
Pilar de la psiquiatría mexicana
En el acto, efectuado en el auditorio del Instituto Nacional de Psiquiatría, el rector Enrique Graue recordó que De la Fuente Muñiz egresó de la Escuela Nacional de Medicina de esta casa de estudios, realizó un posgrado en Psiquiatría en Estados Unidos, disciplina que cultivó con rigor y entrega apasionada hasta el último de sus días.
“Lo hizo con tal dedicación, combinando la academia, la docencia y organización estructural, que el desarrollo de la psiquiatría en México y la atención de la salud mental en nuestro país difícilmente se podrían pensar sin sus aportaciones”, apuntó.
Como director de Salud Mental impulsó la creación de los servicios de psiquiatría en hospitales generales y centros de salud del país y la reestructuración de los hospitales psiquiátricos. Creó una escuela de psiquiatría desde la UNAM y en la Unidad de Psiquiatría del Hospital Español.
Encabezó y dio origen a numerosas publicaciones científicas; fundó y presidió las principales agrupaciones nacionales de su especialidad, y la Asociación Psiquiátrica de América Latina. Participó activamente en la Asociación Mundial de Psiquiatría. Fue miembro de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas de la ONU, y del Comité Internacional para la Prevención y Tratamiento de la Depresión. Además, fue presidente de la Academia Nacional de Medicina y miembro de El Colegio Nacional.
“Probablemente su mayor legado en la psiquiatría sea este Instituto Nacional, el cual lleva su nombre. Fue él quien concibió el proyecto, su principal impulsor, y quien vigilara celosamente su construcción y estructura orgánica. Fue su primer director y en él se mantuvo activo hasta su lamentable fallecimiento”, expresó Graue Wiechers, acompañado por los directores de la Facultad de Psicología (FP) y de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, María Elena Medina-Mora Icaza y Germán Fajardo Dolci, respectivamente.
Legado en la UNAM
El rector subrayó que mucho le debe la enseñanza de la Medicina mexicana a De la Fuente Muñiz, pues consiguió que en la licenciatura se aquilataran por igual el conocimiento de las ciencias básicas, el humanístico y el entendimiento del paciente como un ser biopsicosocial.
Además, impulsó que la FM fundara los departamentos de Psicología Médica, y de Psiquiatría y Salud Mental que formó a docentes de pregrado y posgrado, y ha sido piedra angular para tratar a integrantes de la comunidad. En este año pandémico estos servicios han sido indispensables para atender los efectos mentales que han dejado la angustia, el temor, el dolor y el aislamiento.
Por la libertad de sus juicios y por sus aportaciones fue designado miembro de la Junta de Gobierno, profesor emérito y doctor Honoris causa de la UNAM. “Recordar al doctor de la Fuente Muñiz es adentrarse en la vida de un gran universitario y un ejemplar profesional de la salud, convencido del valor de la educación y su poder transformador. Un hombre al que México y sus instituciones le deben mucho”, recalcó.
Digna figura
Graue Wiechers externó que el psiquiatra mexicano fue un hombre amable y cortés, de discreta sonrisa que invitaba a la confianza y un hombre de familia.
“Aprecié la firmeza de sus convicciones y admiré su siempre prudente liderazgo. Acudí a él con inquietudes y para escuchar sus desinteresados consejos. Tuve también el privilegio de que me confiara su salud ocular y así poderlo sentir dentro de ese especial y muy humano vínculo”.
Recalcó que su recuerdo es de su digna figura, su paso firme y pausado, su gentileza y elegancia de trato, sus ojos bondadosos y su receptiva sonrisa, su liderazgo discreto y prudente, su muy humana sabiduría.
Graue Wiechers celebró que se realizara esta ceremonia para mantenerlo siempre presente; para que sirva de ejemplo y recuerde que la honestidad intelectual, la honorabilidad, el compromiso y el esfuerzo cotidiano son los instrumentos que deben regir nuestras acciones y ser fuente de la esperanza del México que todos queremos y que el doctor De la Fuente ayudó a construir.
En tanto, el presidente de la Academia Nacional de Medicina, José Halabe Cherem, expresó que De la Fuente Muñiz marcó paradigmas que fueron dejando huellas no solo en la psiquiatría sino en la historia de la Medicina. Rememoró que es autor del libro de texto más reimpreso en la Medicina: “Psicología Médica” utilizado en escuelas de Medicina de numerosos países y su esencia sigue vigente. “Es un faro que orienta el manejo integral del paciente”.
Al hacer uso de la palabra, el director del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, Eduardo Ángel Madrigal de León, comentó que la ceremonia fue organizada por personal de las instituciones creadas por el psiquiatra, a las que dedicó toda su energía.
“De todos los títulos y reconocimientos, el más valioso que encarnó como ningún otro en nuestra especialidad, el que se ganó a pulso y más disfrutó fue el de ‘maestro’”, concluyó.
Fuente: https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2021_715.html
