CONTRAESQUINA POLÍTICA
Fernando Martínez Plascencia
Verónica Hernández Giadáns: La Fiscalía al servicio del gobierno morenista.
Nicolás Ruiz Roset: La represión a quien represente un peligro político.
I. –
Este gobierno en particular, el de MORENA aquí en Veracruz, se quejó amargamente diciendo que la Fiscalía general del estado servía a los intereses del gobernante en turno, y no le faltaba razón, siempre ha servido de brazo ejecutor, el que se utiliza para reprimir, atemorizar, para mandar señales de advertencia sobre determinado personaje que estorba o incomoda al «sistema».
La Fiscalía, antes la Procuraduría, en el último de los casos, cuando las advertencias no funcionaban, se encargaba de ejecutar alguna orden de aprehensión.
Es más, en los gobiernos prianistas ni eso se utilizaba, simple y sencillamente las detenciones se llevaban a cabo con orden de aprehensión o sin ella, en los casos más extremos, en la época más violenta, a los estorbos políticos los «desaparecían», por las buenas o por las malas.
Todo eso parecía haber quedado atrás, el gobierno de la Cuarta Transformación prometió purificar la vida pública, condenó los hechos en los cuales el gobierno panista de Miguel Ángel Yunes Linares, con Jorge Winckler como fiscal, un empleado más del gobernador, armaban o fabricaban en algunos casos Carpetas de investigación a quien se interpusiera en su camino, eso no se puede negar.
Aberrante por donde se vea, Cuitláhuac García Jiménez se horrorizó sobre el uso y abuso de Poder de este organismo durante el gobierno priista o panista, de ganar, dijo en su campaña, nunca más se cometería algún atropello en contra de los ciudadanos, que habría respeto a las leyes y a la Constitución, y que éstas viejas prácticas estaban enterradas, ya no serían permitidas.
Como gobernador, como servidor público, Cuitláhuac García Jiménez es un defraudador, hizo hasta lo imposible para quitar de en medio al fiscal yunista, Jorge Winckler, hasta con conseguirlo con ayuda de la actual legislatura, según él, se trataba de darle libertad a la Fiscalía para que este organismo trabajara sin presiones de ninguna clase, sin embargo, ya vemos que no es así.
El gobierno morenista tiene a una fiscal como empleada, es lo mismo que han hecho los gobiernos anteriores, luchan por colocar a alguien que sirva a sus intereses, un brazo extendido del gobierno para cobrar venganzas, Verónica Hernández Giadáns trabajó con Eric Cisneros en la Secretaría de gobierno, por lo tanto, obedece las órdenes de sus jefes, otra cosa no se puede esperar.
El uso faccioso de la Fiscalía para perseguir a sus enemigos políticos en aquellos municipios que considera perdidos, evidencia el miedo de la clase gobernante, sobre todo en municipios donde la corrupción ha sido exorbitante, y existe un mal manejo de los recursos públicos.
El penúltimo caso, el de Minatitlán con la detención del empresario transportista, Nicolás Ruiz Roset, candidato de la alianza PRI-PAN-PRD, derivado de conflictos sindicales relacionados con el acarreo de materiales, nos puede dar una idea del porqué es «sacado de la jugada».
Este municipio es gobernado por Nicolás Reyes Álvarez del partido MORENA, señalado como uno de los funcionarios más corruptos en todo el estado, mantiene un desastre económico financiero que podría llevarlo a enfrentar un proceso legal cuando termine su gestión, de ahí la importancia de impedir la llegada de alguien contrario a MORENA.
Se entiende que el gobierno hace todo lo posible también para que su candidata, Carmen Medel, gane la presidencia municipal y tape toda la putrefacción que existe en este gobierno morenista que olvidó su ideología de «No robar, no mentir y no traicionar», un partido que llegó con la bandera del cambio, pero que en los hechos detesta la transparencia y la rendición de cuentas.
Más allá de la defensa legal conforme a lo que indica la ley, los políticos y partidos de oposición se enfrentan al Estado que, con todos los medios y herramientas a su disposición lo saca del proceso electoral a como dé lugar y los encierra en una celda, limpiándoles el camino a los candidatos más débiles de su partido.
Morena-convertido en gobierno-es un partido que no tiene nada que ofrecer, y que ante el temor de perder la elección, sobre todo en algunos de los municipios más importantes, optan por quitar de en medio a los candidatos más fuertes, no se entiende de otra forma, no hay explicación alguna que permita verlo desde otra óptica, el caso de Nicolás Ruiz Roset es uno de ellos.
