“No se está violentando ningún derecho laboral en el Tecnológico Nacional de México Campus Minatitlán”: Sergio Fernando Garibay Armenta
ABRIENDO BRECHA
Andrés Rodríguez Cabrera
Desde que se creó el Instituto Tecnológico de Minatitlán (ITM), en 1972, en los últimos diez años el reportero y exalumno de bachillerato del ITM ha publicado sobre las corruptelas, y del incesante amago de algunos docentes sindicalizados en contra de los directores en turno; que al final dio como resultado una inhabilitación, y los consabidos contubernios.
El director del ahora conocido como Tecnológico Nacional de México Campus Minatitlán, Sergio Fernando Garibay Armenta, que tomó posesión del cargo el uno de diciembre del año pasado, resulta ser el primer funcionario federal en convocar a una rueda de prensa para declarar que en su administración no se violentan los derechos laborales de ningún trabajador de la institución.
Sin mencionar nombre alguno, el pasado jueves Sergio Fernando Garibay aclaró ante representantes de medios comunicación sobre señalamientos públicos de supuestas violaciones laborales y actos de prepotencia realizadas por él y su personal directivo, en contra de cuatro trabajadores sindicalizados del ITM.
Para nadie de la comunidad tecnológica del ITM es un secreto que los referidos cuatro trabajadores (que tienen nombre y apellidos) forman parte de una estructura venida a menos y en vías de extinción que había convertido al primer tecnológico regional de la zona sur del estado de Veracruz en una cueva de corruptos y parásitos; reitero, después de amagar y “doblar” al director en turno.
Garibay Armenta, ante la presencia y el apoyo de sus directivos, tuvo el valor civil y la oportunidad de ser escuchado por representantes de varios medios de comunicación para poder dar a conocer diversos fundamentos y/o artículos del Reglamento de Trabajo del Tecnológico Nacional de México, y del Reglamento de condiciones de trabajo del personal de la Secretaría de Educación Pública; que rigen la normatividad laboral de los trabajadores docentes y no docentes del TecNM.
Respecto al trabajador sindicalizado que ahora labora en el Centro de Cómputo, y los tres más que trabajan en Servicios Generales, Sergio Fernando Garibay expresó que, por necesidades de servicio, fueron reasignados a sus nuevas áreas de trabajo con sus mismas plazas, funciones y cargos. Acción que no violenta sus derechos laborales, porque está fundamentada en la facultad administrativa del director, indicó Garibay Armenta.
Debido a que los cuatro trabajadores no quieren laborar para devengar sus salarios en las áreas donde fueron reasignados, el director del ITM expresó textual: “Pero si quiero ser muy puntual, el pertenecer ideológicamente a un sindicato no te exime de cumplir con tus responsabilidades como trabajador y, sobre todo, de devengar el salario que nos paga la federación; si no trabajamos, estamos fuera de contexto”.
Lo anterior, lo fundamentó en base al Artículo 75 del Reglamento Interior de Trabajo del Personal Docente de los Institutos Tecnológicos, del cual, citó textual: “Los trabajadores solamente pueden negarse a obedecer las órdenes cuando se les obligue a desempeñar labores diferentes a las que señala su cargo, o cuando, en cualquier forma, su obediencia traiga como consecuencia la comisión de un delito o la violación de la Ley y reglamentos vigentes para el sistema de los institutos tecnológicos”.
Con argumentos legales, recalcó que las peticiones de los inconformes están fuera de la normatividad, fuera de contexto, y que solo a través del diálogo y la concertación tienen que realizar las actividades inherentes al cargo o puesto, que como trabajadores del ITM desarrollan.
Como minatitleco y egresado del ITM, Sergio Fernando Garibay reiteró que, como directivos, están en la mejor disposición al diálogo, “somos de aquí, somos de casa, conocemos a la gente. Sin embargo, los cambios que estamos llevando a cabo también obedece, en parte, a las facultades que tenemos como servidores públicos, tal y como nos marca nuestro manual; administrar, dirigir, organizar”, recalcó.
Con más de 25 años de experiencia en tratar a trabajadores en varios institutos tecnológicos, Garibay Armenta puntualizó que la parte reglamentaria indica que cualquier trabajador de la institución debe acatar la disposición, y después tendrá cinco días para pronunciar sus inconformidades.
Dijo que cuando él llegó al Tecnológico de Minatitlán, esta institución venía de vivir experiencias que todos conocen, y que han luchado por armonizar a la comunidad, pero para poder armonizarla todos tienen que trabajar, nadie puede estar sin trabajar, sin devengar su salario que le paga la federación, porque todos son servidores públicos; y la Ley del servidor público es para todo aquel que devenga un salario de la federación.
Lo que buscamos es corregir los desencuentros que había en la institución, y ustedes saben que no es fácil el tratar de llevar a cabo adecuaciones, sensibilizando a la gente para que entienda que en la institución hoy se demanda que estemos trabajando en un solo sentido, todos cumpliendo, indicó. Los tiempos de atrás ya quedaron atrás, todo el personal debe de trabajar, cada quien a lo suyo; nosotros a planear, dirigir y administrar a la institución para llegar a las metas y buenos resultados, enfatizó el director del también conocido como Tecnológico de Minatitlán (TecMina).
Concluyó al informar que no existe violación laboral alguna contra los cuatro trabajadores inconformes, tan es así que en octubre de este año fueron beneficiados con su corrimiento de plaza, y que no están realizando ningún procedimiento legal contra ellos; “pero las cosas en el Tecnológico de Minatitlán ya cambiaron”, advirtió.
Al ser cuestionado por algunos representantes de la prensa, Sergio Fernando Garibay desmintió señalamientos de las supuestas irregularidades de su administración y directivos, y les volvió a asegurar que no se está violentando ningún derecho laboral en el Tecnológico Nacional de México Campus Minatitlán, y menos contra ninguno de los cuatro trabajadores que han expuesto sus inconformidades ante algunos medios de comunicación; sino que la institución solo aplica la Ley y reglamentos que rigen en los institutos tecnológicos de la federación.
Después de más de diez años de corruptelas, amagos y contubernios, al parecer, soplan mejores vientos de cambio en nuestro querido y reconocido Instituto Tecnológico de Minatitlán.
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