Un nuevo estudio revela que el asteroide que cayó a la Tierra hace 66 millones de años, causando una extinción masiva en la que perecieron los dinosaurios y muchos otros animales y vegetales, no se formó en la zona de nuestro sistema solar ocupada por el cinturón principal de asteroides, ubicado entre Marte y Júpiter, sino más lejos.
El estudio lo ha llevado a cabo un equipo encabezado por Mario Fischer-Gödde, del Instituto de Geología y Mineralogía de la Universidad de Colonia en Alemania.
Aquel asteroide cayó cerca de lo que hoy es la localidad costera de Chicxulub, en la península de Yucatán, México.
El astro excavó frente a la costa de México un cráter de 150 kilómetros de extremo a extremo y casi 20 kilómetros de profundidad.
Su devastador impacto provocó terremotos, un feroz vulcanismo, un oscurecimiento de la atmósfera y muchos otros daños medioambientales, con el resultado final de la aniquilación de aproximadamente el 60 por ciento de todas las especies vivas.
No son muchos los vestigios del impacto conservados hoy en día que sean capaces de dar información reveladora de la composición química de aquel asteroide, pero analizándolos minuciosamente, Fischer-Gödde y sus colegas han averiguado que el asteroide era un cuerpo con una composición química rica en carbono, que tuvo que formarse en una región situada más lejos del Sol que Júpiter.
El estudio se titula “Ruthenium isotopes show the Chicxulub impactor was a carbonaceous-type asteroid”. Y se ha publicado en la revista académica Science. (Fuente: NCYT de Amazings)