Enfrenta una retirada de militantes producto de desencuentros con el PRI nacional, así como entre liderazgos estatales que, a principios del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, formaban parte de un grupo político poderoso, con posiciones importantes en el gobierno federal.
Apuntalado desde la capital del país como uno de los bastiones políticos más leales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el territorio nacional, el estado de Hidalgo es hoy el escenario de una áspera desbandada de militantes, generada por las tensiones entre el priismo estatal y de éste con el Comité Ejecutivo Nacional (CEN).
Para el académico Manlio F. Castillo y el abogado Adán A. Martínez del Valle, esta entidad del centro del país “nació como una criatura del gobierno federal”. Después de la Revolución, era necesario un arreglo que diera estabilidad a la política local y se alineara con los intereses del recién creado Partido Nacional Revolucionario (PNR), primer antecedente del PRI y a finales de los años treinta, Javier Rojo Gómez —cercano al presidente Lázaro Cárdenas— se convirtió en gobernador, negociando con los líderes regionales hidalguenses.
Rojo Gómez logró afianzar su poder político en su lugar de origen y consolidó la figura del gobernador como un intermediario entre el Ejecutivo federal (quien lo nombraba o aprobaba) y los intereses locales, que ayudaban a legitimarlo.
Así permaneció hasta que el PRI perdió la presidencia de la república, en el 2000, cuando el priismo local se plegó al gobernador en turno (Manuel Ángel Núñez Soto), quien, junto con otras figuras importantes del priismo en el estado impulsadas algunos años atrás por el entonces gobernador Jesús Murillo Karam (hoy preso), tenían sus propios grupos de simpatizantes dentro de las filas priistas.
Las irreconciliables diferencias y golpes políticos de hoy tienen su origen en esa época.
Liderazgos confrontados hoy, fueron impulsados por Murillo Karam
El analista político, Alberto Witvrun Rosales, explicó que el gobernador Murillo Karam decidió conformar un gabinete a partir de recomendaciones que pidió a funcionarios federales y la identificación de jóvenes con potencial para desempeñarse en distintas áreas de la administración pública local.
Al grupo económico del gobierno del presidente Ernesto Zedillo, al que pertenecían Herminio Blanco y José Ángel Gurría, entre otros, les pidió le recomendaran a un técnico para encabezar la secretaría de Desarrollo Económico. Le propusieron a Manuel Ángel Núñez Soto, un economista originario de Actopan, quien había realizado un papel destacado como jefe de la oficina de la Secretaría de Comercio en Canadá, para las negociaciones del Tratado de Libre Comercio.
Al entonces secretario de Educación (1993), Ernesto Zedillo le pidió le recomendara a una persona que pudiera hacerse cargo de la Secretaría de Educación estatal y le propuso, junto con Esteban Moctezuma entonces Subsecretario de Planeación y Coordinación Educativa, a Omar Fayad Meneses, originario de Zempoala, quien se desempeñaba como director de Operación Regional, Zona Norte, de la Coordinación de la Descentralización Educativa de la SEP federal.
En ese tiempo, Murillo Karam designó a Carolina Viggiano Austria, originaria de Tepehuacán de Guerrero, en un cargo de la dirección jurídica del gobierno y posteriormente la nombró Subcoordinadora de Desarrollo Regional.
El analista político Luis Alberto Rodríguez Ángeles destacó que, para entonces, el hoy senador Miguel Ángel Osorio Chong, se desempeñaba como líder estatal del PRI (1993-1994) y posteriormente, de 1995 a 1998, subsecretario de Gobierno.
Durante el gobierno de Manuel Ángel Núñez Soto (1999-2005), Miguel Ángel Osorio Chong, ya como secretario de Gobierno, asumió el control político del PRI, el cual mantuvo luego como gobernador (de 2005 a 2011) y durante el sexenio siguiente, encabezado por Francisco Olvera, quien era de su mismo grupo político.
Para el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) el priismo hidalguense era visto como el Paste Power (en alusión a la famosa empanada de Mineral del Monte, tierra del exgobernador Murillo Karam), pues varios de sus integrantes figuraban en el gobierno federal.
En 2016, Omar Fayad Meneses, quien había cultivado su propio grupo político al interior del partido, logró imponerse en la candidatura del PRI a la gubernatura, dejando en el camino a David Penchyna, Fernando Moctezuma, entre otros, consolidando su propio grupo, subrayó Luis Alberto Rodríguez Ángeles.
Cuando asumió el control del PRI en el estado Omar Fayad, comenzó a “cortar los hilos” del control político a otros líderes históricos del tricolor, refirió el analista.
Para entonces, Carolina Viggiano Austria, había continuado su carrera política. De 2002 a 2004, en el gobierno de Manuel Ángel Núñez Soto, fue secretaria de Desarrollo Social y, de 2005 a 2006, secretaria de Planeación y Desarrollo Regional de Hidalgo.
Posteriormente, de 2007 a 2009, fue Magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Hidalgo y, de 2012 a 2015, directora general del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) y de 2015 a 2018, diputada federal.
Desde 2019 es secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, en fórmula con Alejandro Moreno Cárdenas, como presidente nacional y con el apoyo de su esposo, el exgobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez, coordinador de la fracción del PRI en la Cámara de Diputados y quien se desempeñó como secretario general del PRI en 2018.
En la elección intermedia de 2021, la alianza PAN-PRI-PRD gana un distrito y en el reparto de plurinominales obtienen otros, cuatro con lo que el PRI tienen cinco diputados hidalguenses, todos ellos cercanos a Viggiano Austria.
Luis Alberto Rodríguez Ángeles recordó que Viggiano Austria, además de ser secretaria general del PRI, era la presidenta de la comisión de elecciones encargada de seleccionar a los candidatos a diputados federales.
Fayad vs. Viggiano y CEN del PRI
Si bien la pugna entre Omar Fayad y Carolina Viggiano, viene desde que ambos formaron parte del gabinete del gobernador Jesús Murillo Karam, en 2021, se acentuó en el proceso para seleccionar el candidato del PRI al gobierno del estado para 2022.
Durante la antesala del proceso electoral de 2022, el todavía gobernador Omar Fayad impulsó a su secretario ejecutivo de Política Pública, Israel Félix Soto, hoy presidente municipal de Mineral de la Reforma para la candidatura.
Viggiano Austria, apoyada por, Rubén Moreira Valdez y Alejandro Moreno Cárdenas, buscó la candidatura desde su posición como secretaria general del PRI nacional.
Las reglas del partido para elegir al candidato decían que debía ser designado en una convención estatal de delegados (que ya controlaba Omar Fayad), sin embargo, Alejandro Moreno y Viggiano Austria impulsaron un acuerdo con panistas y perredistas para ir en alianza en varias entidades del país y, por esa vía, “madrugar” la candidatura hidalguense.
El 14 de diciembre de 2021, los dirigentes nacionales del PAN, Marko Cortés Mendoza; PRI, Alejandro Moreno Cárdenas y PRD, Jesús Zambrano Grijalva informaron que irían en alianza para competir por las gubernaturas de Hidalgo, Aguascalientes, Durango y Tamaulipas. El acuerdo señalaba que en Hidalgo le tocaría nominar al candidato al PAN y este iría con la priista Viggiano Austria.
El madruguete molestó al gobernador Fayad. El 30 de diciembre de 2021, en su cuenta de Twitter, posteó: La Comisión Política Permanente del @PRI_Nacional le entregó la candidatura a la gubernatura de mi estado, Hidalgo, al Partido @AccionNacional; en un acto al que no fui convocado, siendo integrante de esta misma comisión.
En otro, dijo: “A todo el priismo que ha mostrado su molestia e indignación por esta traición, le refrendo mi convicción a los principios y valores en los que creo y me he forjado. @PRI_Nacional Esto es otro de los muchos agravios que en lo oscurito le han venido haciendo a la militancia; la que ha mantenido a Hidalgo como uno de los bastiones priistas de México. @PRI_Nacional.
Apartan a Osorio Chong de coordinación del PRI en el Senado; Fayad y su grupo buscan la puerta
Alberto Witvrun Rosales destacó que el gobernador no intervino en la elección y una parte del partido no operó y en las elecciones del 5 de junio de 2022, Carolina Viggiano, se convirtió en la candidata del PRI que entregó el gobierno de Hidalgo a Morena. El ahora gobernador, Julio Menchaca Salazar obtuvo 61.68% de los votos, Carolina Viggiano 31.42 por ciento.
Según Alberto Witvrun Rosales en ese episodio Osorio Chong “se hizo a un lado”, aunque traía su propia pugna con Alejandro Moreno, la cual llegó a su punto más álgido en marzo de 2023, cuando dejó la coordinación de la fracción del PRI en el Senado. En su lugar fue designado por el voto de ocho de los 13 senadores priistas el guerrerense Manuel Añorve Baños, en una reunión de la que se salieron el hidalguense, así como los senadores Claudia Ruiz Massieu, Nuvia Mayorga y Eruviel Ávila.
Osorio acusó a Alejandro Moreno de orquestar su salida de la coordinación de los senadores priistas. “Yo soy la voz de millones de priistas enojados con este personaje (Alejandro Moreno) que le ha hecho tanto daño al partido. Lo único que ha hecho es presionar en los estados para quedarse con todas las facultades como dirigente (…)».
En tanto, el 13 de junio pasado, el exgobernador Omar Fayad decidió renunciar a su militancia priista. En su carta enviada al Comité Ejecutivo Nacional del tricolor dijo que “…las dirigencias nacionales en el pasado tuvieron como prioridad darle cabida a todas y todos los priistas de corazón y de cepa “como yo siempre me asumí”.
Sin embargo, dijo que “desafortunadamente, las actuales condiciones del partido son diferentes. Las posibilidades de participación política se han visto coartadas para los que siempre hemos pensado independiente y asumido puntos de vista que en un partido incluyente se deben valorar y respetar”.
Las tensiones entre la dirigencia nacional y el priismo estatal continuaron y el 20 de junio renunciaron al PRI los 8 diputados que integraban la fracción del PRI en el Congreso del Estado, incluido el diputado Julio Valera Piedras líder del tricolor en el estado. Se constituyeron en lo que denominaron Grupo Plural Independiente.
También renunciaron los integrantes del Comité Directivo Estatal, al menos 15 de los 32 presidentes municipales priistas, alrededor de 70 síndicos y alrededor de 26 de los 84 comités directivos municipales.
Sin embargo, algunas versiones periodísticas afirman que abandonaron el partido decenas de priistas más que constituyen al menos la mitad de la estructura priista en el estado. El líder nacional priista, Alejandro Moreno dijo que dio la orden de “tirar a la basura” todas las cartas de renuncia que se han presentado, ya que, esos personajes llevan tiempo sin aportarle algo al tricolor.
Witvrun Rosales destacó que todavía no se puede ver cuantos militantes se fueron del PRI, pero se sumarán a los que o ya se habían ido o habían sido eliminados del padrón priista estatal para cerrarles el camino a candidaturas de elección popular o puestos dentro del partido, entre ellos muchos osoristas.
De acuerdo con el analista, el argumento central de la desbandada es el secuestro del partido y las imposiciones de la dirigencia nacional hacia el priismo hidalguense, pero el origen es una pugna abierta entre Carolina Viggiano y Omar Fayad, agudizada en el proceso de selección de candidato a gobernador.
En tanto, Luis Alberto Rodríguez Ángeles consideró que, es muy probable que los priistas afines a Omar Fayad se mantengan unidos ya sea para migrar a otro partido (como Movimiento Ciudadano, aunque hay quienes dicen que ya está ocupado por osoristas) o la creación de una nueva agrupación política.
De lo que queda del priismo hidalguense, con el diputado federal Marco Antonio Mendoza Bustamante como dirigente relevista, su futuro no se mira halagüeño. No se parece ya al Paste Power de la primera mitad del sexenio del presidente Peña Nieto y el reto de las elecciones de 2024 ya está a la vuelta de la esquina.
Por Diego Badillo