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Pablo Jair Ortega
Perritos en fuga… Próximamente
–Chopenjawer
Cuando el río suena, agua lleva.
Lo anterior viene como anillo al dedo en el tema político-electoral de Veracruz y del país en general, al ventilarse en medios de comunicación de circulación nacional que la 4T viene con todo en respuesta a la embestida emprendida por los grandes empresarios de México para impedir que el presidente López Obrador obtenga mayoría en el Congreso en la elección del próximo 6 de junio.
Para nadie es un secreto que las medidas dispuestas por el Ejecutivo no han sido bien vistas por la cúpula empresarial cuyos integrantes vieron mermados los privilegios fiscales y muchas cosas más de los que alevosamente gozaron por muchos sexenios… Si no me creen, pregúntenle a Miguel Alemán cuántos años tenía sin pagar impuestos de Interjet.
Un ejemplo del activismo fifí contra la 4T precisamente por la pérdida de privilegios y la búsqueda de reactivación de los mismos, es la que realiza la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Es sabido que magnates como Gustavo de Hoyos, Claudio X. González Laporte y José Antonio Fernández Carbajal, entre otros, han emprendido una cruzada AntiMorena y promoviendo a cientos de empresarios como candidatos a cargos de elección popular, los cuales reciben millonarios recursos para sus campañas con el único fin de bloquear los triunfos de los abanderados de Morena y sus partidos aliados.
Y Veracruz, por supuesto, no escapa de vivir tal situación, en donde la Coparmex de Alberto Aja Cantero pregona el discurso de la mentira –de inclusión y apartidismo político– pues en la práctica impulsa y defiende a los candidatos del PAN, mientras que a los de Morena los censura y ataca, como sucedió recientemente con Ricardo Exsome Zapata, a quien le cerró las puertas de la organización en un foro al que fue convocado previamente el candidato de Morena.
La reprobable acción fue incluso criticada por Jorge Coffau Kayser, empresario y ex presidente de dicha organización,
«La institución no puede prestarse a esta clase de incidentes, la institución está más arriba de esto, yo creo que esta clase de actos lo único que genera es polémica, pues algunos agremiados también quieren debatir con los candidatos y sus propuestas», declaró.
«En pro de la democracia hacemos ejercicios para que los candidatos expongan sus ideas, a debatir con ellos, y de esta manera sabemos cuáles son sus ideas y expresamos lo que requiere el sector empresarial para seguir funcionando y de esta manera entablamos diálogos… Yo respeto la decisión del presidente, a cada presidente se le debe respetar su actuar, sin embargo, no se debe coartar la libertad de expresión a ninguna persona, ni partido político como lo hicieron con el Ing. Ricardo Exsome», puntualizó.
En este escenario de polarización electoral, el influyente periódico nacional El Financiero, publicó una columna del analista Darío Celis, en el cual revela la intrincada red tejida por la Coparmex y sus cámaras aliadas para descarrillar el proyecto morenista, pero también refiere un dato que dará mucho, muchísimo, de qué hablar en Veracruz: la inminente detención del jerarca mayor del clan Yunes, Miguel Ángel Yunes Linares (aka «Gober Cascarita»).
«NO ES REMOTO que la próxima semana el Gobierno de la 4T lance un misil político con efecto electoral. Hablamos de la judicialización de unas cuatro carpetas de investigación contra la familia Yunes. De hecho a principios de semana llegó a Palacio Nacional un mensaje del exgobernador de Veracruz y exdirector del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes Linares, pidiendo clemencia. “Conmigo lo que quieran, pero por favor no se metan ni con mis hijos ni con mi esposa”, fue el mensaje para Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, se sabe que la Fiscalía General de la República de Alejandro Gertz Manero ya tiene armados expedientes contra Yunes Linares y sus hijos Miguel Ángel y Fernando. El abogado penalista de toda la familia es José Luis Nassar Daw, litigante que tampoco es bien visto por el Gobierno de la 4T», es lo que se lee en la columna.
La frase «Ni perdón ni olvido» utilizada por Yunes Linares al inicio de su minigobierno (2016-2018), para encarcelar a Javier Duarte, parece que tendrá un efecto de karma.
Y en política a la mexicana el karma es cárcel.
@pablojair